MONTE DE LAS BIENAVENTURANZAS – El pasado viernes 8 de noviembre, la Iglesia de la Tierra Santa ha tenido la alegría de acoger en su seno cuatro nuevos diáconos, ordenados por el Patriarcado Latino de Jerusalén. La celebración de la ordenación fue presedida por S.B el Patriarca Mons. Fouad Twal, en el monasterio Domus Galulaeae, situado en la cima del Monte de las Bienaventuranzas, cerca de los lugares en los cuales Jesús ha llamadao por nombre a sus discípulos.

Los nuevos diáconos provienen del Seminario Redemptoris Mater de la Galilea: Paolo Alfieri y Davide Meli, originarios de la Italia, Juan David Aragón de Colombia, Leandro Setuval de Brasil. Los cuatro nuevo diáconos ejercerán su ministerio respectivamente en las parroquias de Shaf’amr (Israel), Al-Husson y Smakieh  (Jordania), Bir-Zeit (Palestina).  Encardinados en la iglesia madre de Jerusalén, estaran al servício de la iglesia local, estando dispuestos, una vez ordenados presbíteros, a partir como misionarios hacia las iglesias necesitadas del Medio Oriente y del mundo entero.

La celebración contó con la precencia de varios párrocos, sacerdotes de rito latino y melkita, religiosos y religiosas, miembros de varios movimientos eclesiales, y muchos fieles de Tierra Santa. Han concelebrado Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, Obíspo auxiliar y Vicario Patriarcal para Israél y Mons. Yousef Jules Zrey, Obíspo Greco Catolico de Jerusalén. También estuvieron presentes los párrocos de las parroquias donde los futuros diáconos ejercerán su ministerio y el Rector del Seminario Patriarcal de Bet-Jala, don Jamal Khader. Entre los fieles reunidos, estaban presentes una numerosa representación de la parroquia de Bir-Zeit, los familiares de los candidatos, y varios hermanos y hermanas de las comunidades neocatecumenales, donde nació la vocación de los diáconos y donde continuan su camino de fe.

La ordenación providencialmente coincidió con la Fiesta litúrgica de todos los santos de la Iglesia de Jerusalén. Un momento conmovedor de la celebración ha sido el canto del Evangelio de las Bienaventuranzas, proprio de la fiesta, en el mísmo Monte donde Jesús lo proclamó.

Al final de la celebración, el Patriarca ha abordado con mucha alegría a las familias de los nuevos diáconos, dándole las gracias por haber donado estos híjos a la Iglesia. También  agradeció a los formadores por la fatiga y el trabajo realizados en estos años. Destacó la importancia del camino de fe que los diáconos están haciendo, animándoles con fuerza y asegurándoles sus oraciones y cercanía.

Después de la ordenación, la comunidad del Seminario y de la Domus Galilaeae junto a los hermanos árabes de las comunidades neocatecumenales, han ofrecido un ágape fraterno, con especialidades de los diferentes pueblos de Galilea, alegrando el banquete con cantos de fiesta.

Fr.Francesco Giosuè Voltaggio