Corazín, 10 de Febrero de 2015
Queridos hermanos y amigos del Seminario:
Querríamos compartir con vosotros la alegría y el estupor por las maravillas que el Señor sigue haciendo en la misión aquí, en Tierra Santa, y particularmente en nuestro seminario.
Este año seis chicos más (provenientes de Italia, España, Polonia e Israel) se han unido a nosotros para empezar su formación en vista del presbiterado. Junto a los otros (ya hemos llegado a 35 seminaristas) caminan con gran valor, afrontando con celo y seriedad el desafío de aprender las lenguas (sobre todo el árabe), la vida comunitaria en el seminario y el estudio de la filosofía y la teología; todo cosas indispensables para su preparación.
En los meses de Diciembre y Enero nos ha honorado con su presencia el Cardenal Paul Josef Cordes, que ha dado un curso de teología sobre el sacramento del Orden. Ha sido una ocasión única para nuestros chicos: poder aprender de la experiencia de uno que ha sido un estrecho colaborador de San Juan Pablo II y de Benedicto XVI, habiendo sido anteriormente vicepresidente del Consejo Pontificio para los Laicos y encargado ad persona por S. Juan Pablo II para el apostolado en las comunidades neocatecumenales, y posteriormente como presidente del Consejo Pontificio Cor Unum.
Un grupo de seminaristas, el jefe de estudios y el padre espiritual con el Card. Cordes
Algunos seminaristas están viviendo un tiempo de misión, haciendo una experiencia fundamental de servicio a la evangelización en diferentes partes del mundo, especialmente en Medio Oriente: en Haifa y Eilat (Israel), Jordania, Egipto, Bahréin, Ucrania y Costa de Marfil.
Hace algunos días hemos tenido la alegría de recibir la primera visita oficial en el Seminario del nuevo arzobispo greco-católico de Galilea, Mons. George Bakouni, el cual nos ha animado mucho en nuestra labor, afirmando con fuerza que somos “sus aliados” en la obra de la evangelización en Galilea. También a remarcado la urgencia para su diócesis de formar, en nuestro seminario, sacerdotes célibes y misioneros dispuestos a ser enviados a Medio Oriente y al mundo entero. Con este objetivo se están formando en nuestro seminario cinco chicos greco-católicos (provenientes de Galilea, Judea y Jordania), además de dos maronitas (provenientes de Líbano e Israel).
Los seminaristas y los formadores del Seminario con el arzobispo greco-católico de Galilea
Los presbíteros que se han formado en nuestro seminario viven hoy su ministerio en lugares donde su presencia es un apoyo providencial para la difícil vida de los cristianos de Tierra Santa. Carlos es párroco en Eilat, en el extremo sur de Israel, cerca de la frontera con Egipto, Jordania y Arabia Saudita, en una parroquia fundada hace poco tiempo en la que todavía se tiene que construir tanto la iglesia de ladrillos como la de personas. Paolo y Leandro son coadjutores en Zababde y Ramala, en los Territorios palestinos, y se están confrontando con un ambiente exasperado por fuertes tensiones sociales.
Juan David, Cristian y Davide, coadjutores en Jordania, están viviendo ahora la emergencia de la acogida de los refugiados provenientes de Iraq y Siria: cientos de hermanos duramente probados por los traumas de la guerra, para los cuales el único conforto posible en el drama que están viviendo es recibir el anuncio del amor de Jesucristo, que ha muerto y resucitado para cada uno de ellos.
Amigos, todo esto ha sido posible realizarlo por gracia de Dios, del cual vosotros sois instrumentos valiosísimos con el apoyo que nos dais. Confiamos en la providencia de Dios y en vuestra caridad, en estos tiempos difíciles en los que se encuentra la iglesia de Medio Oriente…
Con sincera gratitud os bendecimos y os deseamos una santa Cuaresma, llena de frutos espirituales.
Con afecto fraterno en Cristo,
Los formadores del Seminario,
P. Francesco Giosuè Voltaggio
P. Diego Sanchez Alcolea
P. Germano Lori
P. Antonio Martin Carrasco