Mons.Pizzaballa a los 5 admitidos a los órdenes y a un acolito: «Uno de los primeros sí, en el que la comunidad os abraza y os sostiene»
28 marzo 2017 – Hoy en el auditorio de la Domus Galileaeae, su excelencia Mons. Pierbattista Pizzaballa, ha presidido la celebración eucarística en la cual vienen admitidos oficialmente a los sagrados órdenes los dos italianos Samuel Costanzo e Igino Sistilli, el español Rubén Cabrera Rosique, el boliviano Juan Tobias Saavedra Yriarte y el colombiano Mauricio Alberto de la Cruz Natera. En la misma celebración, el polaco Marek Kurzydlowski recibe el ministerio del Acolitado.
La fecha marca para el seminario Redemptoris Mater de Galilea la tercera cita con el Administrador Apostólico para el Patriarcado Latino de Jerusalén, en la cual Mons. Pierbattista ha escuchado y conocido personal e individualmente todos los seminaristas y formadores. Para el prelado, la celebración de hoy también marca el final de las visitas individuales a todos los presbíteros de la diócesis, mientras que, para el seminario, es la celebración más nutrida de candidatos desde su fundación en 2007. Han participado al evento alrededor de unos trescientos invitados entre las comunidades neocatecumenales de Fassouta, Tarshiha y Me’lia, en las cuales los candidatos reciben su formación permanente a la fe, algunos párrocos italianos y del Patriarcado Latino, algunos familiares de los candidatos y muchos otros invitados de Italia. En la celebración solemne, comentando las lecturas de este miércoles de la IV semana de Cuaresma, Mons. Pierbattista ha propuesto, con la afabilidad y elegancia de siempre, una reflexión sobre el tema del gozo, afirmando desde el inicio que «el Señor está lleno de sorpresas, por lo tanto, os llevará donde no pensaréis» añadiendo después: «pero también allí donde la vida no es posible, la presencia del Señor la hace explotar». De hecho, en el fragmento de la curación de un enfermo en la piscina de Betesda y en el fragmento de Ezequiel, en el cual brota del templo un manantial de agua, el centro lo ocupa la figura del templo, sin embargo, en su base no hay una obra humana, sino la presencia de Dios. «Cristo es nuestro templo» afirmó en continuación, añadiendo «Cristo cura en sábado no casualmente, sino porque es el día de la fiesta de Dios y Cristo lleva la fiesta incluso allí donde no podía estar la alegría». «Si vosotros estáis aquí es porque también vosotros habéis sido tocados por Cristo», ha afirmado después dirigiéndose a los candidatos, «y tendréis que ser anunciadores, como esta agua que brota del templo y que lleva la vida, como Jesús, que lleva la esperanza hasta donde parece imposible». De hecho, la Iglesia, ha continuado el Administrador Apostólico, es el templo vivo, fundado sobre el testimonio de lo que Cristo ha hecho en la vida de cada uno, «por esto – añadió – lo que la Iglesia y el obispo pide de vosotros es solamente hacer más comprensible y tangible vuestro testimonio y vuestra experiencia de Cristo». Al final de la homilía, ha concluido este pensamiento presentando la imagen del presbítero como instrumento totalmente dedicado a Dios, augurando a los candidatos que «nada más os tendrá que incumbir: ni el dinero, ni el éxito, ni la gratificación de vuestras actividades, sino tener el corazón en Dios, para ser instrumentos de Dios». Al final de la celebración, los invitados han festejado a los seis seminaristas con un gran buffet al cual han participado todos los presentes.